El tubo de pasta de dientes es a menudo motivo de peleas familiares! En cada pareja hay quienes lo aprietan con cuidado y quienes lo usan sin prestar demasiada atención al punto exacto donde aplastar. Por lo tanto, a menudo terminamos con residuos en el fondo que son difíciles de escapar.

¡Pero no lo hagamos un berrinche! ¡Respiremos hondo y adoptemos este genial truco!

Tubo de pasta de dientes: ¡esto es lo que puedes hacer antes de tirarlo!

Tubo de pasta de dientes: cómo usarlo hasta el último residuo

Para poder aprovechar el tubo de pasta de dientes hasta el último residuo, lo único que tenemos que hacer es conseguir dos bastoncillos de algodón y dos gomas elásticas para trenzas estrechas y pequeñas.

Fije los palos hacia la cabeza de algodón con la primera banda elástica, colóquelos en el tubo y cierre el lado opuesto con la otra banda elástica. De esta forma habremos creado un exprimidor de pasta de dientes casero que es muy útil para hacer salir todo el producto. Lo único que tenemos que hacer es deslizarlo hacia la salida para recoger hasta la última cantidad mínima.

Pero una vez que hayamos terminado, ¡no lo tiremos todavía!

Los usos alternativos de la pasta de dientes

Equípate con unas tijeras y córtalo en tiras.

Llegados a este punto, vamos a abrirlos. Todavía encontraremos algo de pasta de dientes en el plástico interior.

Podemos utilizar estos pequeños trozos de plástico como si fueran esponjas para limpiar y pulir algunos objetos cotidianos.

Pasémoslos sobre los cubiertos, por ejemplo: luego déjalos actuar durante al menos una hora, luego enjuaga. Incluso los halos más obstinados desaparecerán mágicamente.

Un argumento similar también se puede aplicar a aquellas tapas de vidrio con borde de aluminio.

La grasa, el aceite, el aceite o los alimentos a menudo se depositan en la grieta y son difíciles de eliminar.

Con la ayuda de nuestra fiel pasta de dientes, ¡será fácil meterla en espacios reducidos!

Incluso los zapatos de cuero blanco pueden quedar inmaculados con una perilla de esta pasta, sobre todo si contiene esos granos abrasivos que te permiten blanquear tus dientes. Obviamente, este truco se puede extender a todo el calzado y bolsos de cuero y ecopiel.

La pasta de dientes funciona casi como un encalado de tinta, pero primero pruébalo en un área circunscrita y no demasiado visible para verificar que el material reaccione bien y no se dañe.

¡Incluso las manchas en la alfombra ya no serán un problema obvio si aplicamos una pequeña cantidad de producto en el área comprometida! Frote suavemente y enjuague con un paño húmedo…

Brillante, ¿verdad? Obviamente, si necesitas más producto que la cantidad restante en las tiras, puedes usar un tubo nuevo y un cepillo de dientes viejo para aprovechar todas las propiedades de esta pasta verdaderamente extraordinaria, ¡no solo para nuestra higiene dental!