Afuerza de cocinar, no solo la estufa, sino también los platos y los fuegos se incrustan o se queman.
Y ese es el verdadero desastre, porque no es fácil limpiarlos correctamente. Existe el riesgo de rayarlos, arruinarlos y los detergentes en el mercado no siempre son capaces de resolver la situación, sino todo lo contrario. ¡A menudo lo empeoran!
De nada sirve gastar dinero y energía, es mejor recurrir a ingredientes naturales, eficaces, baratos y ecológicos. ¡El éxito está asegurado!
Veamos juntos cómo hacerlo.
¿Placas de estufa quemadas? 6 trucos para devolverles la vida
Hay 6 trucos para devolverlos a nuevos.
Comencemos con el preciado bicarbonato de sodio. Su poder abrasivo lo hace perfecto para incrustaciones, siempre y cuando hagas una especie de crema. Pon una buena dosis en un bol pequeño, añade agua poco a poco hasta obtener una consistencia pastosa. Toma una nuez pequeña con una pasta de dientes y frótala en los platos. Insistir en los puntos críticos y dejar actuar el tiempo necesario, luego enjuagar.
La sal también tiene una acción similar, especialmente cuando se usa en combinación con limón.
3 cucharaditas diluidas en el jugo de 2 limones son suficientes para hacer un gel limpiador, eficaz y altamente desengrasante.
Prepara una olla llena de agua y llévala a ebullición, disuelve en ella una dosis de esta mezcla y añade los platos. Déjalos en remojo durante unas horas antes de enjuagarlos y disfrutar del resultado.
¿Cómo olvidar, entonces, el vinagre, famoso por sus propiedades pulidoras? Una solución de 700 ml de vinagre y 300 ml de agua, llevada a ebullición, podrá disolver cualquier incrustación en las placas quemadas. Todo lo que tienes que hacer es dejarlos reposar durante al menos una hora para verlos brillar como lo hacían antes. Séquelos con cuidado y vuelva a colocarlos en sus asientos. La estufa se verá como nueva.
Y llegamos a un ingrediente realmente impensable, pero muy efectivo: el aceite de oliva. Él será quien desengrase las palomas de arcilla sin esfuerzo. Vierte unas gotas en una hoja de papel en casa, coge el primer plato y envuélvelo dentro como si fuera a envasarlo. Olvídate de él por un tiempo, luego enjuágalo y frótalo con una esponja.
El jabón amarillo no puede dejar de estar presente, un remedio querido por nuestras abuelas que lo usaban especialmente para lavar la ropa. Pues bien, lo único que necesitas es una bola en la esponja para conseguir una limpieza perfecta. ¡Probar! Todo lo que tienes que hacer es frotarlo sobre las palomas de arcilla para verlas brillar con una nueva luz.
Finalmente, si ha comprado ácido cítrico para usarlo como suavizante natural, pruébelo también para pulir incendios. Su acción antical te sorprenderá. Disuelva 75 gramos en 500 ml de agua muy caliente, remoje los platos durante una hora, luego retírelos y frótelos suavemente.
¡Sécalos y vuelve a montarlos! ¡UAU!