Junto con lámparas, jarrones, velas y otras piezas de  diseño,  solemos utilizar también plantas de interior para decorar nuestro hogar. Entre estos encontramos tipos “todas las hojas”, perfectos para recrear un ambiente tropical relajante, y tipos floridos, que nos dan una obra de arte en 3D.

La lista de estos últimos ve a la orquídea brillar en primer lugar, debido a su belleza única y su difusión. De hecho, todos lo quieren, todos lo buscan y finalmente lo colocan en ese rincón que carecía de adorno.

A pesar de esto, pulgar verde o no, cultivarlas no sería un paseo por el parque, porque las orquídeas tendrían un manual de cuidado realmente rico en indicaciones y preferencias. En este período, por ejemplo, pueden haber perdido todas las flores que requieren un mantenimiento cuidadoso  para la reanudación vegetativa y la refloración.

Por esta razón, por lo tanto, no sería particularmente difícil verlos marchitarse, pudrirse y secarse. Su destino puede parecer ya escrito pero, gracias al truco que descubriremos en el artículo de hoy, la muerte aún podría ser una fase lejana.

Para salvar una orquídea podrida, seca o desarraigada y hacerla reanudar rápidamente bastaría con este truco sin coste alguno.

Si la vida de nuestra orquídea nos pareció colgar de un hilo no deberíamos tirar la toalla inmediatamente. De hecho, podríamos intentar resucitarlo con un truco ideal cuando tiene raíces totalmente podridas o secas o cuando incluso está desarraigado.

Todo lo que necesitamos sería una botella de plástico vacía, como agua, junto con:

  • tijeras;
  • medio vaso de vinagre de sidra de manzana;
  • Agua al gusto

Procedimiento

La prima cosa da fare sarebbe estrarre la nostra orchidea dal vasetto e privarla del terriccio. Poi, laddove fossero presenti, dovremmo tagliare tutte le radici secche o marce. Così facendo dovrebbe rimanere un pezzettino di fusto sottostante alle foglie.

Precisamente esto debemos rociarlo con una mezcla de agua y vinagre de sidra de manzana, considerada una buena hormona enraizadora, ideal para desarrollar rápidamente nuevas raíces.

Una vez finalizada esta operación, pasamos a la botella que debemos convertir en un frasco humidificador. Esto, junto con el agua, sería capaz de generar humedad alrededor de la planta, considerado un elemento natural fundamental para el nacimiento de nuevas raíces y la recuperación total.

Para hacer esto, corte el cuello de la botella con tijeras, retire la tapa e insértela, sin ponerla boca abajo, dentro de la botella. Siempre dentro de la botella colocamos la orquídea, teniendo cuidado de no romper las hojas y asegurándonos de que el tallo pequeño se aloje dentro de la abertura donde se atornilla la tapa.

Finalmente, vierta agua teniendo cuidado de no mojar el collar de la planta y deteniéndose justo debajo del tallo. Entonces, para salvar una orquídea podrida, seca o sin raíces y devolverla a la vida, probamos esta escapatoria barata y asequible para cualquiera.