Lo que estás a punto de descubrir es un truco secreto de nuestras abuelas, que usaban jugo de limón en la escoba. Ahora, puede pensar, que la escoba ahora es una herramienta obsoleta, porque ha sido reemplazada por la aspiradora más innovadora y potente. Sin embargo, estamos dispuestos a apostar que en su hogar, cada uno de ustedes tiene uno: ya sea para un barrido rápido a la cocina después del almuerzo, para un barrido cobrizo en terrazas o balcones, nunca falta en el armario.
El jugo de limón, por otro lado, es un poderoso antibacteriano, con propiedades pulidoras, suavizantes y blanqueadoras. Higieniza y limpia como productos industriales químicos, tóxicos y contaminantes, pero es inofensivo para nuestra salud y la del planeta. Pero, ¿qué tiene que ver con la escoba?
¡Averigüémoslo juntos!

Limón en la escoba: ¡este es un truco de la abuela que hará que toda la casa vuelva a repasar!
Ya sea para un uso ocasional y esporádico, o continuo, la escoba debe estar en excelentes condiciones para realizar su tarea de la mejor manera posible. Las cerdas blandas recogen las migas y el polvo, las duras simplemente las mueven. No solo eso, hay que contar con una herramienta limpia e higienizada para no llevar suciedad a otros lugares de la casa.
¿Cómo podemos garantizar todo esto de una sola vez? Con 3 limones.
Exprimirlos y colar el jugo en una cacerola. Ponlo al gas y cocínalo a fuego lento para que hierva. Apaga el gas y deja que se enfríe, luego distribúyelo sobre las cerdas de la escoba. Para que te resulte más fácil, te sugerimos que lo decantes en un recipiente con spray y lo cocines al vapor para una aplicación uniforme.
Ahora deje que la escoba se seque al aire libre durante al menos una hora antes de usarla. Lo encontrarás higienizado y con cerdas muy suaves, listo para apoyarte en tus esfuerzos. Además, al pasarlo por el suelo, lo higienizarás gracias a la acción antibacteriana del limón.
Repita esto al menos una vez a la semana para garantizar una limpieza profunda.
Recuerde, sin embargo, que este truco solo funciona con escobas de cerdas blandas en lo que respecta a su cuidado, pero en las de cerdas duras (para exteriores, para ser claros) aún asegurará el efecto desinfectante del limón.
Luego, use el jugo sobrante para limpiar el fregadero y la estufa, los hará brillantes y libres de gérmenes y bacterias.