Humedad en la casa: Todo lo que necesitas es una botella
La humedad es la gran preocupación del invierno, pero para eliminarla tenemos a nuestra disposición el truco de la botella. Para todos aquellos de nosotros que queremos ahorrar dinero en nuestras facturas y preservar el planeta de la contaminación, esta solución de coste cero es maná caído del cielo. Gracias a la ayuda de un ingrediente simple siempre presente en la casa, puede evitar la compra de un deshumidificador, que es costoso en sí mismo e impacta en el consumo de energía.
Por lo tanto, equípate con una botella de plástico limpia y seca y sigue nuestros consejos.
Humedad en la casa: Todo lo que necesitas es una botella
Una vez que hayas recuperado una botella de plástico de al menos 1 litro, córtala con cuidado en dos secciones, de modo que la parte superior, la que tiene el tapón, sea un poco más corta. Imagina que corresponde aproximadamente a 1/3 de la longitud total, para ser claros. Ahora, con un punzón o un cuchillo afilado, taladre pequeños agujeros en la tapa y atorníllelo. Colóquelo sobre la mesa y llene solo esta parte de la botella con sal gruesa. Colócalo en el refrigerador durante la noche.
Al día siguiente, colócalo boca abajo sobre la base y colócalo en la zona de la casa más afectada por la humedad. La sal actúa como un catalizador, una esponja para el vapor de agua y lo absorberá, disolviéndose. Esa es la razón de esos pequeños agujeros en la tapa. Una vez licuado, se deslizará hasta el fondo de la botella, pero no podrá evaporarse recirculando el agua absorbida. Cuando veas que se derrite, reemplázalo. Si desea agregar una nota aromática a la habitación, puede agregar unas gotas de aceite esencial de su elección al deshumidificador de su hogar.
Pero la cosa no acaba ahí. También hay otros trucos para combatir la humedad.
¡El arroz, por ejemplo, es igual de efectivo! Si alguna vez has mojado un dispositivo electrónico, sabes que dejarlo sumergido en arroz puede solucionar el problema y hacer que se reacondicione. Del mismo modo, una pequeña bolsa insertada en cajones y armarios, atrae las partículas de agua al aire y las retiene, evitando la formación de humedad.
Incluso un cuenco lleno, dejado en la mesita de noche o cerca de la cama, combatirá la condensación y te hará dormir profundamente, especialmente si también añades unas gotas de lavanda.
O también, el bicarbonato de sodio, protagonista de muchos remedios naturales, es perfecto para deshumidificar habitaciones pequeñas. Llena una taza y déjala en el baño, ¡evitarás la condensación en cristales y espejos!