Filtro de lavadora: si quieres mantenerlo en excelentes condiciones, ¡límpialo así!
La lavadora es uno de los electrodomésticos más indispensables del hogar, pero si queremos que siga funcionando correctamente debemos cuidarla.
Ciertamente, cada uno de nosotros pondrá en marcha un mantenimiento constante para disolver la cal y las incrustaciones internas. Las mujeres más preocupadas por su salud en el planeta han recurrido durante mucho tiempo al vinagre o al bicarbonato de sodio. Un vaso del primero o una cucharada del segundo en la cesta y el cajón del detergente es suficiente para garantizar una limpieza profunda. Inicia un ciclo de vacío a altas temperaturas y dirás adiós a cualquier problema.
Pero una vez al año también es bueno cuidar el filtro de escape.
¡Aquí están los trucos para devolverlo a nuevo!

Filtro de lavadora: si quieres mantenerlo en excelentes condiciones, ¡límpialo así!
Los botones, el papel, los alfileres y, si tienes niños pequeños, incluso los juguetes olvidados en los bolsillos de los pantalones o delantales acaban en el filtro de escape. Esto, a la larga, puede obstruirlo y causar daños.
Para que quede como nuevo, desenchufa el aparato, ubica su carcasa, coloca un recipiente debajo para recoger agua y si no puedes, coloca trapos y toallas en el suelo para evitar que se inunde.
Abra suavemente la puerta y sáquela.
Ahora, límpialo de los objetos más grandes, luego sumérgelo en una solución de vinagre y agua, en cantidades iguales. Déjalo reposar durante 3 o 4 horas como mínimo, luego frótalo con un cepillo de dientes viejo para eliminar cualquier residuo y enjuágalo.
También puedes usar bicarbonato de sodio. En este caso, primero haz una pasta: pon una cucharadita en un bol y agrega agua para crear una especie de gel. Remoja el cepillo de dientes y retira una determinada calidad, luego frota bien el filtro para disolver la cal y las incrustaciones. Una vez hecho esto, prepara un recipiente con agua tibia y 2 cucharadas de bicarbonato de sodio y déjalo en remojo durante unas 2 horas. Enjuague bien y reemplácelo.
Pero primero, ¡limpia también su carcasa!
Abre la puerta, coge un paño de microfibra, humedécelo en vinagre, envuélvelo y colócalo dentro. Dale la vuelta varias veces para recoger toda la suciedad acumulada, luego enjuágala con el mismo método, pero con un trapo simplemente mojado con agua, finalmente sécalo con un paño.
En este punto, todo lo que tienes que hacer es volver a montarlo: vuelve a insertar el filtro y atorníllalo bien, asegurándote de que la junta esté correctamente colocada para evitar inundar la casa. Cierre la puerta y recuerde hacer esto al menos una vez al año.
¡El buen funcionamiento de la lavadora está en juego!