El film transparente es un producto muy valioso en la cocina: ayuda a conservar los alimentos intactos, a hacer sándwiches y bocadillos para almuerzos para llevar o meriendas en la escuela, nos apoya cuando preparamos natillas y evita la formación de esa piel antiestética y molesta que arruinaría nuestra obra maestra.
¡Pero eso no es todo! ¡También sirve en los estantes del refrigerador! ¿A qué? Lo sabremos juntos en un momento, pero primero veamos cómo se compone el celofán.
Es un material de origen natural, hidrato de celulosa. Su nombre deriva de la fusión de dos términos: celulosa, que sella, y diáfano, un compuesto transparente que permite el paso de la luz.
Esta película, que puede ser utilizada en la industria alimentaria por su extrema seguridad, no toxicidad, elasticidad y practicidad, fue descubierta hace más de un siglo, en 1898, por tres químicos ingleses: Clayton Beadle, Charles Frederick Cross y Edward John Bevan. Una vez iniciada la producción entre Reino Unido y Francia, su éxito fue imparable. Inmediatamente se utilizó como envase de plástico flexible y más tarde también para el almacenamiento de alimentos.
Y hoy en día viene muy bien para solucionar incluso pequeños inconvenientes domésticos, como, por ejemplo, en el caso del frigorífico.
¡A continuación te explicamos cómo!

Film transparente: ¡Colócalo en cada estante de la nevera y mira qué pasa!
En el refrigerador, debemos prevenir absolutamente la formación de gérmenes y bacterias. Nuestro cuidado debe ser máximo, pero el compromiso de limpiarlo a menudo puede ser ignorado.
¡Esto lleva mucho tiempo y siempre tenemos prisa!
Sin embargo, vale la pena comenzar aquí. Dediquemos un momento y vacíelo por completo, luego, limpie cada estante. Podemos utilizar una mezcla de agua y zumo de limón o agua y vinagre. Remoja un paño suave y pásalo por las superficies. Secar bien.
Ahora, tomemos un rollo de envoltura de plástico. Vamos a cortarlo en una hoja de papel del tamaño exacto de cada estante para crear una especie de barrera protectora.
El celofán tendrá una doble función: por un lado, ya no correremos el riesgo de rayar superficies con lo que guardamos en la nevera; Por otro lado, nos liberará de la necesidad de limpiarlo a menudo. De hecho, si algún líquido o restos de comida lo ensucian, simplemente retire la película y reemplácela por una limpia.
Brillante, ¿verdad?
