El papel de aluminio alrededor de la manija de la puerta principal es una maravilla. ¿Porque? Todo a su tiempo, primero tratemos de entender el potencial de este objeto que, a estas alturas, tiene más de un siglo de antigüedad.

En 1910, el papel de aluminio apareció por primera vez en Suiza. Su invención se atribuye al propietario de la planta de Dr. Lauber, Neher & Cie, que producía papel de estaño para el envasado de alimentos.

Refinando el material y el grosor, desarrolló este producto verdaderamente innovador y decisivo capaz de conservar perfectamente los alimentos, protegerlos y cocinarlos.

Entonces, ¿qué tiene que ver todo esto con la manija de la puerta? ¡Veámoslo ahora!

¡El papel de aluminio alrededor de la manija de la puerta principal es portentoso!

¡El papel de aluminio alrededor de la manija de la puerta principal es portentoso!

Las manijas de la casa parecen duraderas, pero están expuestas al desgaste. Ahora que lo pienso, los sostenemos todos los días, varias veces y el material se oxida debido al roce, el frío, el calor, la humedad. Por lo tanto, aparecen rayados, rayados y ennegrecidos.

Así que hacemos todo lo posible para traerlos de vuelta como nuevos, pero corremos el riesgo de empeorar la situación al resaltar los defectos. Algunos detergentes, de hecho, son demasiado agresivos y no pueden pulir realmente las superficies, sino que las vuelven opacas y arruinadas.

El florete, por otro lado, es capaz de devolverles su antigua gloria. No solo, sino en combinación con otros remedios naturales que siempre están presentes en nuestras despensas.

Por lo tanto, obtenga lo siguiente:

  • 2 cucharaditas de vinagre;
  • 1 cucharada de detergente para lavar platos;
  • 1 esponja de cocina;
  • y, por supuesto, 1 papel de aluminio.

En un tazón pequeño, mezcle el vinagre y el jabón para platos. Sumerge la esponja en esta solución, escúrrela y pásala por el mango o mangos que se van a limpiar. Aprovecha para lavar toda la puerta, pero primero coloca una toalla en la base de la puerta porque la espuma puede mojar el suelo.

Ahora envuelva el mango o la perilla con papel de aluminio, de modo que queden completamente cubiertos.

Déjalo actuar durante unos diez minutos, luego retíralo y sécalo con un paño de microfibra suave y limpio.

¡Cada rasguño, cada oxidación, cada pequeño defecto desaparecerá y disfrutarás de tus puertas como si fueran nuevas!

Brillante, ¿verdad?