En esta época, entre la lluvia, los radiadores funcionando a baja velocidad y la humedad, secar la ropa rápidamente es un reto si no tienes secadora.
Pero incluso si estuviéramos en posesión de este electrodoméstico, el impacto económico en la factura a menudo nos hace desistir de usarlo, precisamente para ahorrar algo de dinero en el presupuesto familiar.
Sin embargo, ciertamente no podemos tolerar ese olor desagradable entre las texturas debido al vapor de agua que nunca se evapora o las largas esperas antes de que podamos usar nuestras prendas favoritas.
Así que intentemos colocarlos en los radiadores, pero incluso si todavía estuvieran lo suficientemente calientes (¡y en algunas zonas de Italia todavía lo está!), terminaríamos favoreciendo aún más la formación de condensación en la habitación y un olor desagradable en el aire.
Es por eso que un truco realmente efectivo es útil para acelerar significativamente el secado y evitar el olor a humedad. ¡Y es gratis, con el debido respeto a nuestra billetera!
¿Tienes curiosidad por saber cómo proceder? ¡Empezar!

Hazlo para secar la ropa rápidamente, incluso cuando llueve, sin secadora
Para secar nuestra ropa en un abrir y cerrar de ojos cuando llueve en el exterior, sin usar radiadores y sin secadora, o simplemente para agilizar las operaciones, necesitamos eliminar toda la humedad residual entre las tramas, una vez finalizado el ciclo de lavado.
El secreto es simplemente este: cuanto más podamos liberar los tejidos de las gotas de agua, más rápido estarán listas nuestras prendas para ser planchadas o usadas. “Perfecto”, puede que pienses, y con sarcasmo añadirás: “¡Qué hallazgo! Pero, ¿cómo lo haces?” Te lo contamos enseguida.
Equípate con una toalla grande y limpia, como las de la playa o la piscina.
Extiéndelo bien sobre una mesa o en el suelo. En el centro, coloca una de tus prendas que aún esté mojada. Enrolla la toalla sobre sí misma, tienes que hacer un cilindro. Aprieta bien las vueltas para escurrir la prenda por dentro mientras tanto. La esponja absorberá todo el exceso de humedad y nuestra ropa estará seca en poco tiempo. Una vez terminada esta sencilla operación, todo lo que tienes que hacer es extenderlo sobre una rejilla de secado o un radiador y en un abrir y cerrar de ojos estará perfecto.