El limonero es un árbol frutal de la familia de las rutáceas. Originaria de Asia, tiene la particularidad de producir fruta varias veces al año. La floración del limonero da flores blancas o rosadas muy fragantes. Para aumentar la producción de limones y proteger su árbol frutal de los riesgos de enfermedades, es importante podarlo. Averiguar como.
Para promover la fructificación de su limonero y mantener su árbol frutal saludable, la poda es esencial. Todavía necesita saber cuándo y cómo podar con éxito su limonero.
¿Cómo podar con éxito el limonero?
Para optimizar la producción de frutos y mantener un follaje equilibrado del limonero, se debe podar.
Los 3 tamaños diferentes del limonero
El limonero se somete a 3 tipos de poda:
– Poda de formación: se realiza en el árbol cuando aún es joven para darle una forma estética. Esta poda tiene como objetivo preparar las ramas que soportarán el crecimiento del árbol y le darán su forma.
– Poda de mantenimiento: se realiza cuando el árbol se está formando. Esta poda se puede hacer cada 2 años. Renueva los tallos y elimina la madera muerta o las ramas que sobresalen de la estructura del limonero, para mantener su forma. De esta forma, favoreces la circulación del aire en tu limonero y lo ayudas a captar mejor la luz. Lo mejor es realizar esta poda después de la fructificación, para no perjudicar la cosecha.
– Poda de fructificación: se realiza cuando el limonero tiene más de 3 años y tiene como objetivo mejorar la producción de cítricos.
Las épocas ideales para podar el limonero
Los 3 periodos en los que puedes podar tu frutal son: al final del invierno, después de la fructificación, es decir al final de la fructificación, y antes de la floración. Por otro lado, puedes podar tu limonero un mes después de la aparición de nuevos brotes porque, como se ha explicado anteriormente, el limonero da frutos varias veces al año. De hecho, puede producir frutas y flores hasta 8 de los 12 meses.
El método para podar el limonero.
Para podar tu limonero, debes proveerte de unas tijeras de podar bien afiladas, limpias y desinfectadas. De esta manera, hará cortes limpios que sanarán rápidamente y evitarán la propagación de enfermedades. Luego quita las ramas que dañan la estructura y la forma de tu limonero. De hecho, a la hora de podar el limonero, lo primero a lo que hay que prestar atención es a la forma de los cítricos.
Para el tronco del árbol se utilizará la poda en este caso para recrear los carpinteros. Un árbol de fuste es un árbol frutal cuyo tronco mide entre 1,20 y 2 metros de altura, en cuanto a los carpinteros, designan las ramas fuertes que parten directamente del tronco y sobre las que se desarrollan las ramas, ramitas o botones florales. Debes saber que las ramas de carpintero hay que conservarlas a la hora de podar el limonero. Dicho esto, al podar tu árbol frutal, corta las ramas que estén muy bajas, teniendo cuidado de quitar todas las ramas. Además, asegúrese de que las ramas no se crucen. También corta las ramitas que están en el centro para airear tu limonero y promover el desarrollo de ramas de carpintería.
Además, al podar su árbol, tenga cuidado de no cortar las axilas de las hojas. Aquí es donde están los cogollos que darán nuevos brotes. También recuerda eliminar los codiciosos. Estos últimos son ramas o tallos que crecen del tronco, pero no son productivos. Además de esto, impiden que la savia circule en los tallos y ramas productivas. Es recomendable pellizcarlas nada más aparecer , para evitar su desarrollo. Así podrás favorecer el desarrollo de ramas frutales.
¿Cómo mantener un limonero?
Cultivar limoneros es fácil. Este árbol frutal se puede cultivar en el suelo o en macetas. Como no es muy resistente, es importante protegerlo del frío. El limonero es una planta amante de los ácidos que aprecia un suelo ligeramente ácido pero también bien drenado . Riega tu árbol frutal con agua no calcárea, a temperatura ambiente, como agua de manantial. Solo riegue el suelo cuando esté seco para evitar la pudrición de la raíz. Dado que los cítricos aprecian el sol, dale a tu limonero una exposición a la luz entre 7 y 8 horas al día.
Para mejorar la fructificación de tu arbusto, fertilízalo con un abono especial para cítricos cada 15 días durante su período de crecimiento. Recuerda también proteger tu árbol frutal de parásitos y plagas que lo asolan. Citamos como ejemplos la cochinilla que deja depósitos blanquecinos en el follaje, los pulgones que deforman las hojas, o la moniliosis que es un hongo que pudre el limonero.
Dicho esto, al controlar el tamaño de tu limonero, no solo ayudarás a que se desarrolle saludablemente, sino que también favorecerás su fructificación y disfrutarás de una abundante cosecha.