Lavar zapatos en la lavadora: ¡resultado perfecto evitando este error!
Evidentemente, si tienes esta intención, estamos seguros de que te has asegurado de que no contienen cuero ni partes de cuero. De hecho, sólo se pueden centrifugar los zapatos de lona o de algodón; para cualquier otro tipo, es mejor realizar una limpieza profunda a mano, completa con cepillos especiales y abrillantador. ¡Pero estas son operaciones que usted conoce bien!
¡Volvamos al tema de este artículo nuestro! Coge tus zapatos y quítale los cordones y las plantillas si las tuviera, luego retira la suciedad más superficial con una esponja. Ahora insértalos en una red de lavandería , junto con sus ataduras, y luego en el tambor de la lavadora . Si quieres amortiguar los golpes durante el lavado, introduce unas toallas de felpa , ¡eliminarán ruidos y preocupaciones!
¿Y luego?
¿Curioso? ¡Vamos a empezar!
Lavar zapatos en la lavadora: ¡resultado perfecto evitando este error!
Para lavar correctamente los zapatos de lona o algodón, asegúrate de configurar la temperatura correcta: puedes oscilar entre 30 y 40 grados, sin exceder el calor para no comprometer la sujeción de los tejidos y las gomas. El número de revoluciones de centrifugado no puede superar las 600, para una limpieza segura, sin ningún riesgo.
Utilice una cantidad modesta de detergente y opte por uno formulado para prendas delicadas. Demasiado jabón o un detergente demasiado agresivo pueden arruinar tu calzado.
Una vez finalizado el ciclo, llega el momento clave : el secado.
Si habitualmente los colocas al sol para que la operación se realice en el menor tiempo posible, cambia tu hábito inmediatamente. De hecho, esta práctica puede comprometer irremediablemente la belleza de tus zapatos, ¡especialmente si son de colores! La combinación de la temperatura de la lavadora, el detergente y la radiación directa es perjudicial para su estanqueidad. Es mejor guardarlos al aire, pero en una zona sombreada. Sólo así quedarán perfectas, ¡como nuevas!