Parece un trabajo para profesionales, en realidad cualquiera puede hacerlo: así es como se injerta una rosa, pero con otras variedades.
Para injertar una rosa, todo el mundo cree que debe haber un viverista experto que lo haga todo. En realidad, es una acción sencilla siguiendo unos pequeños consejos. Ciertamente, injertar una rosa no es fácil, pero una vez que comprenda todos los pasos que se deben seguir, será maravilloso ver nacer flores de otras variedades. Una creación completamente natural, sin tener que comprar otros tipos ni perder tiempo.
Injertar una rosa: cómo hacerlo con otras variedades
Injertar una rosa de otras variedades no es difícil, pero es necesario seguir todas las operaciones básicas. Los resultados no son inmediatos, pero la satisfacción es sin duda a considerar. El injerto reúne dos plantas de diferentes variedades, dando vida a una planta única en su género.
En primer lugar es importante elegir el portainjertos , que es fundamental para llevar a cabo la acción. Viveristas experimentados aconsejan optar por una rosa mosqueta con una rosa multiflora, sobre todo si es tu primera vez.
El escaramujo tiene raíces robustas y no requiere muchos cuidados, adaptándose a cualquier tipo de suelo. No solo eso, de hecho es un soporte de injerto perfecto. Multiflora tiene raíces superficiales que son perfectas para este tipo de complementos.
Para obtener el patrón, se entierran las semillas de las dos variedades, o se construye a partir de esquejes. Cómo hacerlo, primero se toman las dos ramas de unos veinte centímetros de largo en invierno , para luego plantarlas durante el verano y poder tener tu propio plantón.
Curiosidad y consejos
Antes de proceder con el injerto, es necesario obtener las herramientas necesarias, como tijeras desinfectadas y materiales de ligadura. No solo eso, la operación solo habrá que realizarla si la temperatura exterior es de 25 grados.
En primer lugar, se corta el corte con las herramientas necesarias, intentando hacer un corte perpendicular y no limpio. Antes de hacer esto, es bueno quitarle las hojas y las espinas , para que funcione aún mejor. Ahora fije la parte separada al portainjertos. Una vez obtenido, se podrá pasar al encuadernado con rafia u otro material ligero, que cubrirá el corte realizado anteriormente.
Al cabo de un mes podrás ver el resultado retirando la rafia para comprobar el estado de injerto.
Es hora de proceder con la operación más importante . Durante el mes de febrero se cortará el portainjerto en la punta del propio injerto. En primavera verás el primer brote y esperarás a que alcance los quince centímetros. Habrá que recortarlo y luego se eliminarán los brotes salvajes alrededor de la estructura.
Pide siempre consejo a un viverista profesional, precisamente porque no todas las rosas se prestan a la operación.