Elimina el moho y la suciedad de tus ventanas, existe un método muy sencillo que requiere ingredientes naturales. Esto es lo que es.
Ya sean viejas o nuevas, las ventanas y puertas son extremadamente susceptibles al moho y la suciedad . Esto sucede porque el moho es un hongo que tiende a proliferar en lugares muy húmedos y muchas veces en contacto con el agua. De hecho, los accesorios suelen crear condensación debido a la diferencia de temperatura que se produce entre la temperatura exterior y la del interior de la casa. Un fenómeno que se presenta principalmente en los meses de invierno y lluvias. Esta formación de moho no sólo es estéticamente desagradable, sino que también puede dañar la salud de quienes conviven con este hongo en el hogar. Por este motivo es necesaria su eliminación y prevención.
Para eliminar este problema no necesitas ninguna técnica complicada ni costosa, simplemente sigue nuestros consejos y nuestra breve guía sobre cómo deshacerte del moho. Veamos juntos todas las dinámicas que dan lugar a la formación del hongo y cómo poner fin a su aparición.
Moho alrededor de los marcos de las ventanas: por eso surge
La principal causa del moho es la condensación . Podemos definir la condensación como una capa muy fina de agua que cubre las ventanas cuando el aire frío y el aire caliente entran en contacto. Lo mismo, si lo piensas bien, ocurre cuando sacamos una botella de vidrio del frigorífico: se crea ese halo de humedad en la superficie de la botella. Con el cristal de nuestras ventanas ocurre exactamente lo mismo: afuera hace mucho frío, dentro hace calor. Las ventanas comenzarán a llenarse de condensación. Existe una forma sencilla de prevenir su formación y la solución te sorprenderá .
Si queremos eliminar definitivamente la creación de condensaciones debemos decir adiós a los puentes térmicos . No todos sabréis qué son los puentes térmicos, nosotros os lo explicamos. Los puentes térmicos vienen dados por los elementos que componen nuestra ventana, como el marco (marco de hierro) o los antepechos de mármol debajo del marco de la ventana. Prácticamente en todas las casas italianas hay un alféizar de mármol en la base de la ventana. Seguramente habrás notado que esta losa de mármol siempre está fría, y esto sucede precisamente porque hace de puente, toma la temperatura exterior y la lleva al interior.
Esto es lo que provoca un puente térmico: lleva la temperatura exterior al interior de la casa y provoca la creación de condensación en el cristal de la ventana. El moho cobra vida precisamente a partir de estas condensaciones, y ocurre sobre todo si no ventilamos bien la casa. Por tanto podemos decir que si no hay puentes térmicos, no se creará moho. Esta es la forma de prevenirlo: eliminar los puentes térmicos.
Pero eliminar los puentes térmicos supone realizar enormes trabajos en casa, derribar mármoles, sustituir marcos. Si no puedes eliminarlos, ¿cómo puedes solucionar el problema del moho? A continuación te mostramos un método muy sencillo.
Elimina la condensación y el moho de tus ventanas: aquí tienes el remedio natural
Si no estás en el mejor momento para realizar obras de reforma en las instalaciones, puedes recurrir a esta solución temporal. Puede ocurrir que no estés en un plazo adecuado para dedicarte a determinados trabajos en casa, tanto desde el punto de vista económico como desde el punto de vista del tiempo disponible. Por estos comprensibles motivos, te ofrecemos una solución muy eficaz que te librará del problema durante un largo periodo de tiempo. Con este remedio podrás estar tranquilo durante mucho tiempo y liberarte del peligroso moho.
Lo que necesitas es equiparte con un bonito par de guantes de látex, una esponja y dos ingredientes naturales que siempre resultan milagrosos: vinagre de vino blanco y bicarbonato de sodio . Se trata de dos ingredientes naturales que tienen notables propiedades blanqueantes y desinfectantes: con su uso el moho desaparecerá.
El procedimiento consta de dos pasos: el primero es pulverizar el vinagre sobre las zonas infestadas de moho y suciedad y dejar actuar unos minutos. Luego esparce un poco de bicarbonato de sodio sobre un paño limpio y húmedo y frota suavemente sobre las zonas afectadas. Verás como toda la suciedad y el moho se deslizarán debajo del paño, dejando la zona perfectamente blanca y desinfectada. A partir de ahora con este método podrás estar tranquilo y tomarte un tiempo antes de la renovación.