Cuando lavamos la ropa, legítimamente esperamos que salga limpia y fresca de la lavadora. Por desgracia, a veces nos llevamos malas sorpresas y una de las más frecuentes no es otra que el mal olor de la ropa recién lavada. En aras de ahorrar tiempo, podemos cometer errores de lavado que provoquen este inconveniente y que haremos bien en evitar.
En este artículo no se trata de saber cómo acabar con los malos olores sino de enumerar los errores de lavado que se supone que generan olores a humedad en nuestra ropa. Echa un vistazo a estas falsas buenas ideas para lavar la ropa.
Errores de lavado que dejan olor a humedad en nuestra ropa
Aquí están los principales errores de lavado y secado que pueden ser los responsables del olor a humedad que emana de nuestra ropa.
– Sobrecargar la lavadora puede provocar el olor a humedad
Este es un error que implica sobrecargar el tambor de la lavadora. Un gesto contraproducente que no limpia eficazmente la ropa. Una máquina demasiado llena humedece la ropa y tarda mucho más en secarse.
– La falta de aire favorece la aparición de olor a humedad
Si sus artículos no están lo suficientemente aireados durante el secado, se puede formar humedad allí. No apiles toda tu ropa mojada en una secadora con la esperanza de ahorrar tiempo o terminarás con ropa que huele a humedad. También podría afectar la tela hasta el punto de que tengas que planchar mucha ropa.
Lo mejor es espaciar los lavados mientras le das a tu ropa el espacio que necesitan para secarse adecuadamente . Al mismo tiempo, asegúrese de ventilar la habitación durante 15 minutos para permitir el libre flujo de aire. Una buena ventilación es importante para la calidad del secado.
– Secar la ropa en una habitación húmeda puede causar un olor a humedad
Cuando hace frío, otro reflejo es secar la ropa en una habitación como el baño. Tenga en cuenta, sin embargo, que esto es un error. La falta de aire inevitablemente causará olores a humedad después de un tiempo . Si no quieres abrir las ventanas de tu casa por miedo al frío, considera comprar un deshumidificador para permitir que tus artículos se sequen más rápido.
– No limpiar tu lavadora puede dejar olor a humedad en tu ropa
Las lavadoras tienden a retener la humedad, lo que causará moho y un olor persistente. Para evitar esto, limpie el tambor con un limpiador doméstico casero y luego ejecute un ciclo de vacío a alta temperatura después de verter unas cuantas cucharadas de bicarbonato de sodio en el cajón del detergente. El bicarbonato de sodio no solo ayudará a matar las bacterias, sino que también desodorizará la máquina.
Además, entre cada uso, recuerde dejar la puerta de su aparato entreabierta. De hecho, una buena ventilación permite un secado de buena calidad y, por lo tanto, evita que la ropa huela a humedad. Otro detalle, recuerda que las juntas de goma del bidón pueden albergar suciedad y bacterias . No dudes en limpiarlos y desinfectarlos.
– La cantidad inadecuada de detergente puede contribuir al mal olor a humedad
Si cree que usar mucho detergente le ahorrará tiempo y eficiencia, piénselo de nuevo. Demasiado detergente solo creará espuma que atrapará la suciedad y las bacterias que causan el mal olor.
Simplemente consulte la etiqueta y los marcadores en la tapa para usar la cantidad correcta de detergente. En cuanto a la temperatura del agua, prefiere usar agua caliente para tejidos que la soporten para erradicar mejor las bacterias.
– El uso frecuente de suavizante de telas también es responsable del olor a humedad
Es difícil no querer ceder al uso de suavizante para perfumar y suavizar nuestros textiles. Sin embargo, su uso frecuente solo enmascarará los olores no deseados en lugar de neutralizarlos . En cambio, es aconsejable preferir el vinagre blanco que busca un poder desodorante y desinfectante.
Si le resulta difícil renunciar a las características aromáticas de un suavizante de telas, siempre puede verter unas gotas de aceite esencial diluido en agua en el compartimento correspondiente. Tomillo, menta, lavanda o incluso eucalipto, tienes algo para todos. También puede hacer su propio suavizante de telas sin productos químicos.